What a nice concert hall…!
Con esta frase entró el violinista Pinchas Zukerman por primera vez en la Sociedad Filarmónica de Bilbao el 1 de abril de 1970.
A finales del siglo XIX, un grupo de jóvenes intelectuales bilbaínos se reunía todas las tardes en lo que denominaban “El Cuartito”, consistente en una habitacion alquilada. Sus paredes, cubiertas con telas pintadas por algunos de sus componentes, fueron testigos de las sesiones de música que se organizaron en las que se interpretaron sonatas, tríos, cuartetos y lecturas a cuatro manos y que se convertirían en el origen de la actual Sociedad Filarmónica .
A partir de aquí, el interés por la creación de una Sociedad que organizara conciertos del más alto nivel, fue incrementándose hasta que en 1902 se compró un solar en el Ensanche bilbaíno, encargándose la construcción del edificio al arquitecto tolosano Fidel Iturría que ideó una sala de cámara de planta rectangular y estilo modernista de inspiración francesa. La sala de conciertos fue inaugurada el 26 de enero de 1904 con un concierto protagonizado por la Schola Cantorum de París ya día de hoy, está considerada una de las salas de cámara más antiguas y de mejor acústica de Europa.
El pasado año, se llevó a cabo la remodelación de este magnífico edificio de la mano del arquitecto Eduardo Escauriaza. Los materiales utilizados pertenecen a la empresa Saint Gobain para la que realicé este reportaje.
The Design Process
La remodelación de la Sociedad Filarmónica de Bilbao requería utilizar soluciones de protección pasiva contra el fuego debido a la antigüedad de muchas de sus estructuras, para lo que se ha empleado Megaplac® PPF con Igniver®. Para mejorar la acústica de las salas, se ha instalado placa Habito® con arena APTA, acondicionando las salas de ensayo y el auditorio central.
Awards
Finalista en la categoría Sistemas Placa de Yeso Laminado en el XIII Trofeo Golden Gypsum 2022.
Realizamos fotografía de arquitectura e interiorismo.
Cuidamos cada línea, perspectiva, luz, color y material. Prestamos especial atención a los detalles.
Diálogo, la obra y su fotografía
Cuanto más conozco el proyecto, mayor es la sensibilidad que recoge cada fotografía. El análisis de la luz y de la obra necesita una mirada pausada para dejar lo mínimo al azar. Disfruto hablando con la persona que hay detrás de cada idea, me empapo de su visión y de su misión para responder con un reportaje rico en figura y fondo.